Semana Europea de la Movilidad: cuando el camino al trabajo revela desigualdad

La Semana Europea de la Movilidad (SEM) es una iniciativa europea dirigida a sensibilizar, tanto a responsables políticos como a la ciudadanía, sobre las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad para la salud pública, la seguridad vial, así como para el medio ambiente, y los beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles como el transporte público, la bicicleta y los viajes a pie.

Esta iniciativa, surgida en el año 1999 y apoyada desde el año 2000 por la Comisión Europea, se celebra cada año del 16 al 22 de septiembre.

Estas cifras llaman la atención al comparar dicho reparto porcentual con los accidentes de trabajo con baja en jornada. En el mismo periodo de enero a junio de 2025 fueron 8.586 en total, siendo 6.102 sufridos por hombres (el 71,07%) y 2.484 sufridos por mujeres (el 28,93%). El hecho que se observa es que cuando se trata de accidentes producidos al ir o al volver del trabajo la proporción de accidentes se incrementa mucho en el caso de las mujeres.

Los informes de UGT sobre siniestralidad con perspectiva de género en relación con los datos de los accidentes in itinere, ponen de manifiesto una situación similar a la que se produce en Aragón, la siniestralidad in itinere tiene «rostro de mujer». Además, concluyen estos informes del sindicato que la mayor parte de los accidentes in itinere son accidentes de tráfico, y que en el caso de las mujeres pueden ser debidos a las dificultades para conciliar vida profesional y personal.

La celebración de la Semana Europea de la Movilidad puede ser un oportunidad para que desde las empresas y centros de trabajo se promocione la movilidad sostenible y segura, con el fin de reducir los siniestros viales.

Es fundamental promocionar una movilidad para todas las personas trabajadoras, realizando planes de movilidad a las empresas que tengan en cuenta las características horarias de la plantilla, a través de diferentes modos de transporte accesibles, asequibles, seguros y sostenibles, así como se incluya el trasporte colectivo cuando sea posible.

Los planes de movilidad a las empresas se convertirán en el corto plazo en una obligación legal para ciertas empresas, en función de su tamaño, y reportarán beneficios como entre otros, la accesibilidad de las mujeres a los centros de trabajo y la reducción de los accidentes en itinere.