La salud femenina, y en concreto la que afecta a todos los temas relacionados con la menstruación, por sus posibles efectos adversos, así como la etapa de la menopausia resultan siendo un tabú en las empresas y en los centros de trabajo, negando la evidencia de las reacciones que tienen estas cuestiones sobre la salud física y mental de las mujeres.
Poco a poco, se avanza hacia una negociación colectiva con perspectiva de género, sin embargo, se sigue olvidando de los cambios hormonales que sufren las mujeres con el paso de los años.
En 2021, las mujeres de edad igual o superior a 50 años representaban el 26% de toda la población femenina mundial
Según datos de la EPA del cuarto trimestre de 2024, el 46,4 % de las personas ocupadas en España son mujeres, y todas ellas van a experimentar a lo largo de su vida una transición fisiológica normal como es la menopausia.
Por tanto, conviene conocer en profundidad en qué consiste, qué síntomas se padecen, cómo pueden afectar a su vida profesional y sobre todo qué se puede hacer para que las condiciones de trabajo no les perjudiquen durante esta etapa y se puedan establecer medidas preventivas que mejoren su seguridad y salud en el entorno laboral.
Entre los síntomas físicos, se destacan:
- Sofocos y sudores nocturnos. Los sofocos consisten en una sensación repentina
de calor en la cara, el cuello y el pecho, a menudo acompañada de enrojecimiento
de la piel, transpiración (sudoración), palpitaciones y sensaciones agudas de
malestar físico que pueden durar varios minutos; - Cambios en la regularidad y el flujo del ciclo menstrual, que culminan con el cese
de la menstruación; - Sequedad vaginal, dolor durante las relaciones sexuales e incontinencia;
- Problemas cardiovasculares
- Dificultad para dormir/insomnio;
- Dolores articulares
- Osteoporosis
Y como síntomas psicológicos:
- Cambios en el estado de ánimo, depresión y/o ansiedad.
- Dificultad para concentrarse
- Olvido de cosas
- Cansancio
- Irritabilidad y ansiedad
Los síntomas descritos pueden conllevar que la mujer necesite la adaptación del puesto de trabajo al amparo del artículo 25 de la Ley 31/95 de su prevención de riesgos laborales, siempre pasando por la evaluación de su puesto de trabajo, detección de riesgos, propuesta de medidas y adaptación del puesto y las condiciones de trabajo.
En este sentido, es importante diseñar protocolos y procedimientos de vigilancia de la salud incorporando la perspectiva de género.
Los planes de Igualdad también pueden recoger estas y otras cuestiones relacionadas con la seguridad y la salud de las mujeres trabajadoras.
Como propuestas de adaptación del trabajo a las mujeres en etapa menopáusica, y siempre teniendo en cuenta que son propuestas generales, se recogen a continuación algunas de las que realiza la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia:
- Controlar adecuadamente la temperatura de los centros de trabajo proporcionando siempre espacios adecuados para beber agua o refrescarse.
- Contar con horarios de trabajo flexible.
- Garantizar un acceso fácil a los baños.
- En caso de utilizar uniforme o ropa de trabajo especial, debe estudiarse la posibilidad de utilizar tejidos ligeros y transpirables para reducir el agobio de los sofocos.
- Sensibilizar y formar sobre la menopausia a todos los niveles de la organización.
- Abordar los riesgos psicosociales de las personas de la organización en general, y de las mujeres con menopausia en particular.
- Implantar políticas, procedimientos y programas específicos sobre la menopausia, realizando actividades de formación y sensibilización a las personas trabajadoras.